Supongamos que tenemos un dinero ahorrado y no tenemos claro si emplearlo en amortizar capital de nuestra hipoteca o, por el contrario, invertirlo. A pesar de las discusiones que hay sobre este asunto, las razones para poder decidir entre una u otra opción son muy simples.
En primer lugar está el asunto de la fiscalidad. Es bastante probable que tengamos algún tipo de deducción fiscal por el pago de nuestra hipoteca. En España, por ejemplo, si tienes una hipoteca sobre tu vivienda firmada antes del 1 de enero de 2011, a la hora de hacer la declaración de la renta puedes desgravarte el 15% de lo que has pagado durante el año anterior, hasta un máximo de 9.015 €.
Si nosotros podemos beneficiarnos de esta deducción fiscal y, por ejemplo, lo que pagamos de hipoteca al cabo del año asciende a 7.000 €, nos interesa emplear 2.015 € de nuestros ahorros para amortizar hipoteca, para así alcanzar el máximo sobre el que nos permiten aplicar la deducción. Al hacer esto, es como si a los 2.015 € le estuviésemos obteniendo una rentabilidad del 15 %, que no está nada mal.
En el caso de que no tengamos derecho a deducciones fiscales o ya hayamos sobrepasado el máximo deducible, tendremos que fijarnos entonces en los tipos de interés, tanto el de nuestra hipoteca como el de la inversión que pensamos realizar. El razonamiento es el siguiente: si el tipo de interés anual que vamos a recibir por nuestra inversión (descontando impuestos) es mayor que el tipo de interés que pagamos por nuestra hipoteca, nos interesará más invertir nuestro dinero. En caso contrario, será más interesante amortizar hipoteca. Así de simple.
Veamos un ejemplo. Supongamos que estamos pagando una hipoteca a un interés del 2,5 % (da igual si el interés es fijo o variable, debemos fijarnos en el interés que estamos pagando en la actualidad) y tenemos la oportunidad de contratar un depósito bancario a seis meses al 3,75 % T.A.E. Sabemos que sobre los beneficios del depósito nos van a retener el 19 % de IRPF, con lo que el tipo de interés que realmente vamos a recibir es el siguiente:
3,75 x (1-19/100) = 3,037 %
En este caso, los intereses que recibiremos si contratamos el depósito son mayores que el tipo de interés de la hipoteca, luego nos es más rentable contratar el depósito. Lógicamente, solamente podemos estar seguros del interés que vamos a percibir por nuestra inversión si adquirimos productos como bonos del estado, depósitos bancarios u otros títulos de renta fija de bajo riesgo. Si lo que queremos es invertir en renta variable, por ejemplo, no podemos estar seguros de la rentabilidad que vamos a obtener, con lo que nuestra decisión debe basarse más en otros conceptos, como nuestra solvencia económica, nuestra capacidad de asumir el riesgo de la inversión, etc.
Hola, me parece muy interesante el artículo, aunque desde mi punto de vista habría que apuntar el coste de oportunidad en términos de liquidez que supone amortizar, en caso de necesidad liquida y de tener que recurrir a un préstamo personal.
ResponderEliminarUn saludo y felicidades por tu blog