Los depósitos bancarios son productos financieros en los que el cliente deja inmovilizada durante un tiempo una cantidad de dinero en un banco o entidad financiera y a cambio recibe unos intereses acordados de antemano. Es como si el cliente otorgara un préstamo al banco.
Normalmente es el banco quien fija las condiciones de los depósitos bancarios que ofrece al público, aunque si tenemos una cantidad sustanciosa de dinero, podemos llegar a negociar una mejora de las condiciones. En cualquier caso, siempre podemos comparar los depósitos bancarios que nos ofrecen las distintas entidades financieras y elegir el que más nos interese. No tenemos por qué tener ningún tipo de fidelidad con ningún banco.
Este tipo de productos financieros ofrece más rentabilidad que las cuentas de ahorro. Dependiendo del momento económico, si los tipos de interés fijados por los bancos centrales son altos, podemos obtener una rentabilidad razonable con los depósitos bancarios. Además, los bancos suelen sacar puntualmente ofertas bastante interesantes que podemos aprovechar. Incluso podemos encontrar en internet comparadores de depósitos que nos indican cuáles son los mejores depósitos que ofrecen las distintas entidades financieras en cada momento y para cada plazo de inversión.
No obstante, no podemos olvidar el efecto de la inflación y los impuestos en la rentabilidad del depósito. Siempre debemos hacer el cálculo para conocer cuál va a ser la rentabilidad real que vamos a obtener.
Los depósitos bancarios son un tipo de inversión que tiene muy poco riesgo. Aunque todo puede pasar, las probabilidades de que un banco de cierto prestigio quiebre son bajas. Además, en cada país existen unos fondos de garantía para cubrir a los clientes ante una posible quiebra de la entidad financiera.
En la mayoría de los casos, no nos pedirán un importe mínimo para la apertura del depósito, y en caso de que lo hagan, no suele ser demasiado alto, por lo que podemos ir contratando distintos depósitos bancarios a medida que vayamos ahorrando. Estos depósitos no tienen por qué ser del mismo banco. Podemos contratar siempre los que más nos interesen.
Otra ventaja de los depósitos bancarios es su liquidez. Aunque en algunos casos pueden aplicarnos alguna penalización si lo cancelemos anticipadamente, podemos disponer del dinero con rapidez en caso de necesidad. Además, tenemos la posibilidad de contratar depósitos con un plazo corto, incluso de un mes.
Por todas estas razones, los depósitos bancarios son un producto de inversión seguro y recomendable para el inversor particular. Nos permiten ir acumulando nuestros ahorros e incluso obtener de ellos una pequeña rentabilidad, todo ello sin asumir prácticamente ningún riesgo. Sin embargo, si queremos sacar más partido a nuestro capital, debemos estudiar otro tipo de inversiones.
Hola! Estoy de acuerdo contigo, los depósitos son productos financieros bastante seguros, aunque nadie puede aspirar a solucionar su vida con la rentabilidad que dan. Algunos bancos ofrecen mejores ventajas, es cuestión de examinarlo con algun comparador de depósitos bancarios, como Financierum. Suelen ser muy fiables y coinciden con lo que ofrece el banco...
ResponderEliminarUn saludo!
Martina
Cada uno deposita en el banco para obtener algún beneficio para éste y para el logro de algunos objetivos como la compra de un coche o la propiedad y si usted elige la mejor política entonces es proporcionar a la buena ganancia .... Haga clic aquí
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