Normalmente sabemos aproximadamente la cantidad de dinero que nos gastamos al mes (para la mayoría de la gente suele ser todo su sueldo), pero si nos preguntan qué porcentaje corresponde a comida, a hipoteca, a ocio, a ropa,… ¿sabríamos responder con precisión?
El control de gastos es algo fundamental para poder conocer nuestra situación económica y poder actuar sobre ella. Sin embargo, la mayor parte de la gente no le presta atención, o simplemente hace unos cálculos de cabeza para ver cuánto le queda por gastar.
Para una economía doméstica no es necesario llevar un control de gastos exhaustivos y anotar hasta el último céntimo que nos gastamos. Simplemente basta con que una vez a la semana anotemos, euro arriba o abajo, los gastos que hemos tenido en comida, en ocio, en ropa, en imprevistos, en medicinas, recibos, etc. Si hacemos estas anotaciones en una hoja, según el tipo de gasto, podremos saber cada mes cuánto nos hemos gastado y en qué nos lo hemos gastado.
Si habitualmente no hacemos ningún control de gastos, deberíamos empezar a hacerlo durante unos meses simplemente por obtener información de dónde se nos va el dinero. Seguro que nos sorprendemos y vemos cómo nos gastamos bastante más de lo que pensamos en algunas cosas que no le dábamos importancia. Una vez que sabemos en qué nos gastamos el dinero, podremos tomar decisiones sobre nuestros hábitos de consumo.
Dentro de cada tipo de gasto, podemos hacer una lista separándolos en función de si son más o menos imprescindibles, y ver qué porcentaje nos gastamos en cada uno de ellos. A partir de aquí, podremos sacar nuestras propias conclusiones. Podemos decidir si nuestro gasto es el adecuado o si, por el contrario, debemos eliminar gastos superfluos o reducirlos consumiendo productos o servicios más baratos.
Aunque el control de gastos lo hagamos mes a mes, el formato que utilicemos para anotar las cantidades debe permitirnos tener una visión anual. Lo que nos interesa es realizar el control de gastos de cada año natural. Esto es debido a que existen gastos que se producen específicamente en algunos meses del año, como las vacaciones, los gastos escolares, el pago de las cuotas de los seguros, etc. Para controlar nuestro presupuesto es esencial, por tanto, tener una visión global de los gastos e ingresos que tenemos en un año completo.
Para llevar a cabo nuestro control de gastos, lo más cómodo es utilizar una hoja de cálculo. Podemos hacerla nosotros mismos, adaptándola a nuestras necesidades, o podemos descargar alguno de los modelos que se encuentran en internet. Estas plantillas siempre podemos modificarlas y añadir o sustituir partidas según nos interese. A continuación se indica un enlace de una página donde podemos descargar plantillas Excel para el control de gastos.
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