Diferencia entre el TIN, el TAE y el interés real

Cuando queremos contratar una cuenta de ahorro o un depósito, nos encontramos con que las entidades financieras nos publicitan estos productos mostrando de diferentes formas los intereses que vamos a recibir por ellos. Es importante que conozcamos el significado de cada uno de los tipos de interés para poder saber lo que vamos a ganar realmente con nuestra inversión y para poder comparar entre las diferentes ofertas y escoger la que más nos convenga.


El TIN (tipo de interés nominal) representa la tasa de interés anual que vamos a recibir por nuestra inversión cada vez que se realice el pago de los intereses. Veamos unos ejemplos para entenderlo mejor: Si tenemos 1.000 € y contratamos un depósito a un año que nos ofrece un TIN del 3% anual y el pago de intereses se produce al finalizar el plazo del depósito, al cabo de un año tendremos:


1000 x (1+3/100) = 1030 €




Si el pago de los intereses se produjese cada seis meses, en lugar de un año, al cabo del primer semestre no cobraríamos un 3%, sino la parte proporcional, es decir, un 3x6/12 = 1,5 %. Lo que tendríamos sería lo siguiente:


1000 x (1+1,5/100) = 1015 €


Transcurridos otros seis meses, volveríamos a cobrar intereses, pero esta vez no se aplican solamente al capital inicial, sino a los 1015 € que teníamos acumulados, por lo que tendríamos:


1015 x (1+1,5/100) = 1030,23 €


Como puede verse, el TIN es del 3 %, pero al ser los periodos de pago de intereses inferiores a un año, el interés que obtenemos al cabo del año es algo superior al 3 %. Esta cifra es lo que se conoce como TAE (tasa anual equivalente), que representa el tipo de interés que vamos a obtener al cabo del año por nuestro capital inicial que, en nuestro ejemplo, sería el 3,023 %.


Para poder comparar la rentabilidad de los distintos productos financieros que nos ofrecen los bancos, éstos están obligados por ley a indicarnos siempre el TAE, que es la cifra que debemos tomar como referencia a la hora de tomar nuestra decisión. Además, el TAE debe incluir los gastos por comisiones.


Aplicando lo que hemos visto, ¿qué es más rentable, un depósito a 12 meses con pago mensual de intereses que nos ofrece un 10 % TIN el primer mes y un 1,25 % TIN los once meses restantes o un depósito a 12 meses que nos ofrece un 3,75 % TIN con pago de intereses al vencimiento? Pues para no volvernos locos haciendo cálculos, lo mejor es fijarnos en el TAE de cada uno y elegir el mayor de ellos, así de sencillo.


Pero esto no es todo, antes de decidirnos a realizar la inversión, deberíamos conocer el interés real que vamos a obtener. Para ello, debemos descontar del interés que nos paga el banco los impuestos que tenemos que pagar y la devaluación que sufrirá nuestro dinero por efecto de la inflación.


Si queréis profundizar más en el tema y conocer las fórmulas que permiten calcular el TIN y el TAE podéis consultar el siguiente artículo:

1 comentario:

  1. Hola Clavijero:

    Perfectamente explicado y de forma muy sencilla. Cuánto mejor nos iría si todo el mundo tuviera estos dos conceptos tan claros a la hora de contratar cualquier producto financiero.

    ResponderEliminar